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11/9/14

Que ironía



Me gusto desde el primer día en que la conocí. Su hermano nos presento.
Yo estaba de paso por su pueblo, Visitaba al querido amigo y compañero de la universidad. En realidad, yo no pertenecía a ningún lugar. Iba donde el destino me llamará. Un mes aquí, dos allá, quizás un año en otro lugar. No había un lugar que me retuviera. Demasiado nómade, libre como el viento.


Llevaba dos días en el departamento de su hermano, y ya me parecía un siglo. Habíamos compartidos seis años de estudio, Habíamos sido inseparables... Todo el mundo creyó que 
Terminaríamos casados. Que tontos! Pensar que él y yo podríamos estar enamorados el uno del otro. Si yo era lesbiana Y el un Don Juan incorregible. Pero de bajo perfil. Le 
Conocí todas sus aventuras amorosas. Pero jamás lo escuche o lo vi hacer alarde de ellas frente a sus amigos.
Siempre supo de mi elección sexual, y me acepto sin peros. Nadie o casi nadie sabia de mi condición sexual, En ese sentido, yo era muy reservada.
Dos días con él, y viejos recuerdos y momentos recordábamos a cada instante. Tirados en el piso del living con cerveza en mano nos reíamos a carcajadas de las locuras y bromas 
universitarias de las que habíamos sido participes. Ni nos dimos cuenta de que ella había entrado... y que estaba parada, apoyada en la puerta de entrada del departamento 
mirándonos y sonriendo.
Carlos la vio, y su carcajada se silencio, su rostro cambio.
-"Hermanita, no sabía que vendrías...."- Le hablo parándose y caminado hacia ella. Yo también me levante del suelo y voltee a verla más de frente.
-"Lourdes, esta es mi mejor amiga de la universidad. Vino a verme"- Carlos daba explicaciones. Que tonto se estaba comportando. Pensaba yo.
-"Hola Lourdes!"- Salude yo sonriendo.
-"Pasa Lourdes. Carla y yo recordábamos anécdotas universitarias"
Camino hacia el centro de la habitación sin quitarme la vista de encima. Como estudiándome.
Era tan bella. Tan niña. Esos ojos claros y verdes disparando ternura. No quería dejar de mirarla.
Creo que Carlos se dio cuenta de la situación porque se metió en el medio de las dos, obstaculizando nuestra visión.
No se quedo mucho tiempo, Lo suficiente como para retar a su hermano y recordarle que esa misma noche tenía que ir a la cena familiar. Era el cumpleaños de su padre.
Al irse, me quede pensativa. Con la mirada perdida.
-"Ni se te ocurra"
-"Que?"-- Dije. Carlos me conocía muy bien.
-"Con mi hermanita no?"- Estaba celoso.
-"No seas tonto Carlos. Que estas pensando?"_ Conteste, haciéndome la que no entendía su indirecta.
Esa misma noche volví a verla. En la cena de cumpleaños. Carlos insistió en que lo acompañara. Y aunque no me gustaban las fiestas familiares, con tal de verla, Lo acompañe.
Tuve que lidiar con las insinuaciones de su primo, guardarme las carcajadas cuando la abuela de Carlos y Lourdes creyó que yo era la nueva novia de Carlos. Y tragarme la bronca 
de verla en los brazos de su novio.
Aunque no me dejaba de mirar, Estaba muy acaramelada en los brazos de aquel joven que era su futuro marido.
Y odie esa fiesta, Al igual que Carlos. No tardamos en huir de ella, y terminar en un bar bebiendo cervezas y riéndonos.
Una semana había pasado, y no tenía intenciones de partir. Algo me mantenía aun en ese pueblo de mala muerte. Además parecía que las coincidencias estaban a la orden del día... 
Pues si paseaba por la plaza del pueblo, o por el centro comercial seguro me toparía con ella.
Allí estaba, lugar que fuera, lugar donde ella aparecía. Y solo dos o tres palabras intercambiábamos. Nuestras charlas se resumían a típicos saludos y comentarios del clima.
Y me estaba gustando demasiado. Y sabía que era imposible. Carlos se opondría. Además, era heterosexual... aunque su mirada me hacia dudar.
Carlos recibió una invitación para un seminario en Buenos Aires, y decidió ir. Me convenció de que me encargara de sus pacientes por esa semana.
Así que desempolve mi bata de Doctora y fui al consultorio.
Apenas llegue, la vi. Me había olvidado, que Lourdes era la secretaria de su hermano.
-"Hola Lourdes"
-"Buenos Días Doctora Carla, mi hermano dijo que lo reemplazará mientras él este en el seminario"-
-"Así es Lourdes, una semana pasa volando"
-"Doctora, para hoy solo hay dos pacientes, y es por chequeo general"

-"Ok, Lourdes, dame diez minutos, y haz pasar al primero"
No me gusto el trato que me dio. Pero había gente en la sala de espera del consultorio. Así que pensé que era para guardar la imagen. Que se yo que pensar.
En menos de una hora ya estaba libre. Salí del consultorio para verla.
-"Ey, Lourdes vamos a tomar un café?"-
-"Enseguida se lo preparo Doctora"- Muy atenta y educada se levanto y camino hacia la cocinita. Y yo la seguí.
-"Puedes tutearme"- Le dije mirándola sonriente. -"Puedo entender que delante de los pacientes no lo hagas, pero ahora estamos solas"-
-"Si, Doctora"

-"Y dale con el Doctora"

-Perdón Car... la"- Dijo mi nombre nerviosa, y sirviéndome el café.
-"Con tres cucharadas"-
Me senté en la sala de espera mirando por la ventana a la gente del pueblo pasar. Y la miraba de reojo. Creo que la incomode. El rubor en sus mejillas apareció de repente.
-"Lourdes cuando te casas?"- intente romper el hielo, buscarle charla.
-"En dos meses"-
-"Uy, Falta poco. Debes estar muy nerviosa, y enamorada de él"
No podía lograr que me mirara a los ojos. Y abandone en ese instante mi insistencia. Y me fui del consultorio.
Los días siguientes fueron casi iguales. No lograba que me mirará a los ojos como me miro el día en que nos conocimos.
En uno de esos días, me encontraba leyendo en el escritorio de Carlos cuando ella entro.
-"Te traje café Carla-"
-"Gracias"
-"No hay más pacientes"
-"Genial, ya me retiro entonces"-
-"llamó mi hermano?, Verdad?"-
Le conté que su hermano había llamado a la hora del almuerzo, y que había dicho que llamaría después.
-"Y cuando regresa?"-
-"Dijo que para tu boda"-
-"Queeee!!!"- Exclamo enojada. -"Como que para mi boda?"-
Pero era la verdad, Seguro ya se había entusiasmado con la gran ciudad. Y conociéndolo como lo conocía seguro ya estaba detrás de alguna linda mujer.
Sabía que yo lo reemplazaría, Porque aunque nunca me quedaba mucho tiempo en ningún lugar, nunca dejaba las cosas a medio terminar.

Esa misma noche, ella apareció en el departamento de su hermano. Eran casi la una de la madrugada. Me sorprendió.
-"Perdona, es que no se que le pasa a mi hermano, dijo que se tomará vacaciones..."- No paraba de llorar. No podía entender que se pusiera tan triste por que su hermano no vendría por unas semanas.

La acompañe al sillón. Tratando de tranquilizarla. Y me senté a su lado. Para escucharla. Sin dejar de mirarla, Suavemente acaricie su rostro.
Trataba de convencerla de que Los días se pasaban volando y que Carlos estaría allí para su boda. Que estaría allí en menos de lo que pensaba celando a su hermanita.
Lo último que dije le causo risa. Y me miro a los ojos sonriendo.
-"Tu te iras cuando el regrese?"-
-"Así es, no hay nada aquí para mi, solo estoy de paso"-
Hablamos mucho aquella noche. Sobre ella, sobre su hermano, sobre mi y hasta de su novio.
Se notaba que no lo amaba, era su novio de la secundaria, el primer y único novio que había tenido.
-"Porque no te has casado?"- Pregunto.
-"Yo casada?- riéndome -"Eso no es para mi"-
-"Por qué? Acaso mi hermano no te quiere?"-
-"Tu hermano?... Lourdes que dices?"- Me sorprendió con esa pregunta. -"Carlos y yo somos muy amigos, nos adoramos, pero casarnos nooooooo!"-
-"El siempre habla de ti... se nota que te ama, por la forma en que habla o se refiere a ti"-
-"Tonterías, Lourdes"-
-"Por qué tonterías?"-
Me arrodille delante suyo para explicar la situación.
-"Por qué soy lesbiana, por eso son tonterías"
Me miro seriamente. Como con miedo. Aunque no podía descifrar que estaba sintiendo.
-"El lo sabe?"-
-"Siempre lo ha sabido"-
-"Siempre?"-
-"Sí"-
-"Y por qué?"-
-"Por qué... qué?"-
-"Por qué... te gustan las mujeres?"-
No esperaba esa pregunta, ni tampoco la mirada que me estaba dando.
Respondí que no sabia, que por que sí. No sabía que contestar.
Estaba inmóvil mirándome. Tenía que romper el hielo porque estaba dándome cuenta que estabas a punto de huir del departamento. Esa mirada era de confusión, de miedo.
-"Pero hablemos de tu boda? Como van los preparativos?"-
-"Mi madre se encarga de todo"-
-"Como y vos no haces nada?"-
-"Yo no quiero casarme"- grito y se levanto de un salto y camino apresurada hacia la puerta.
-"Espera Lourdes"
Se detuvo, mirando la puerta. Su mano en el picaporte se inmovilizo.
-"No lo amas?-
Llorando dijo que no. Y se abrazo a mi. Su cuerpo pegado al mío me estaba enloqueciendo. Intentaba calmarla. Pero tenía miedo que al consolarla más no pudiera yo contenerme. Y 
es que ya la deseaba.
-"Lourdes, si no lo amas. Díselo! Anula la boda."-
-"No puedo"- Y seguía llorando.
-"Como que no puedes?"- tome su rostro con mis manos obligándola a mirarme a los ojos -"No puedes casarte con un hombre al que no amas!"-
No respondió, solo se quedo mirándome fijamente a los ojos. Yo seguía con mis manos en su rostro. Y mi control se estaba desvaneciendo... Mis dedos acariciaron suavemente su 
mejilla... Seque sus lágrimas. Mi cuerpo se acerco más al suyo. Nos mirábamos fijamente. Deseaba su boca. Pero no podía perder el control. No podía dejarme llevar por mis 
impulsos. Y me separe de ella. Maldiciéndome a mi misma, porque había podido besarla y no lo había hecho. La deje ir esa noche.

Los días pasaban, no detuvo su boda. Todo seguía según lo planeado.
Intente muchas veces hablar del tema. Pero en el consultorio siempre evadía mis preguntas y huía.

Cuando solo faltaba una semana para la boda, Carlos regreso. Y lo primero que le conté fue lo de aquella noche. Y él corrió al verla.
Y volvió furioso. Sus padres la estaban obligando a casarse con el hijo del intendente del pueblo, solo por estatus social.... Carlos me había contagiado el enojo y la bronca.
-"Carlos debes hacer algo... tu hermana no lo ama. Será infeliz!!!"-
-"Que queres que haga? Que la secuestre el día de la boda?"- me hablo irónicamente.
-"No sería mala idea"
-"Maldición Carla. Discutí con mis padres y no entran en razón."-
-"Pero algo habrá que hacer"- insistí yo.
-"Ahora no puedo pensar... encima tu la confundiste"-
-"Qué..? De qué estas hablando?"- Le grite, y empuje a Carlos sentándolo en el sillón.
No me miro a la cara, solo miraba el piso, y se tomaba la cabeza.
-"Cree que le gustas"-

-"Como que cree que le gusto?, De que hablas? Te juro Carlos que no he hecho ni insinuado nada"-

-"Lo sé, Tu no le faltarías el respeto a mi hermanita"-
-"Carlos..."- Sentí que debía en ese instante confesarle a Carlos que sentía algo por su hermana pero que no había intentado nada con ella. -"yo.."
-"Qué?... Acaso te gusta mi hermana?- Pregunto él mirándome seriamente.
Pensé que se enfurecería más de lo que estaba... cuando dije, creer estar enamorada de ella.
-"Crees o estas?"- Insistió preguntando él.
-"lo estoy, la amo"-
-"Ay, Dios... Y ahora como hago"-
-"Como haces que? Carlos, Perdóname"
-"Como detengo la boda? Como dejo que mi mejor amiga salga con mi hermanita?"
-"Permitirías que yo la amara?"- Pregunte sorprendida y tomándole su rostro con mis manos para que me mirara.
Se saco los zapatos y descargo su furia tirándolos contra la pared. Fue en ese instante que me confeso que nunca había estado seguro, pero que por comportamientos de su hermana 
lo había sospechado, y tal vez, por eso inconscientemente me había invitado a pasar unos días en su pueblo.
Me senté a su lado, y me abrazo. Sin dejar de hablar...y entre insultos  nos pusimos de acuerdo para detener esa boda. Parecía una locura de película. Pero ambos estábamos 
dispuestos a detener esa ceremonia. Creo que no importaba sino me amaba a mí. Era la felicidad de ella.

Faltaba un día, cuando la vi en el centro comercial. La gente la saludaba y felicitaba por la boda del día siguiente.  Al cruzarla la salude y la invite a tomar un café.
Cruzamos la plaza. Sin hablar. Y entramos a la cafetería del pueblo. No había mucha gente.
-"Dos cafés Sarita"- Pidió ella a la moza. Mientras nos sentábamos frente a frente.

-"Estas nerviosas?"
-"Si"
-"Puedes decir "no acepto" mañana"-
-"Estas loca?"-
Como decirle que si estaba loca, y por ella.
-"Si, un poco quizás"-
-"Cuando te vas?"
-"Después de la boda"-
-"Cierto, Nada hay aquí para ti"-
-Si, lo hay"- Sentía que era el momento de hablarle de mis sentimientos aunque me mandara al diablo.
-"Si?... y por qué te vas entonces?"- Me pregunto sorprendida.
-"Porque lo que amo, tendrá dueño mañana"- Al mismo instante Sarita, se acercaba a servir el café.
Trato de disimular su nerviosismo intercambiando palabras con la moza. Y cuando ella se fue. Me miro y solo pregunto:
-"Que fue lo que te dijo mi hermano?"-
-"De qué?"-
-"De mí... "-
-"Solo que te casas porque tus padres lo dicen"
-"Nada más?" insistió, Pero no iba a responderle.
-"Acaso debo saber algo más?"
-"no"- Y bajo la mirada al café.
-"Tienes algo que decirme Lourdes?"-
-"No, mejor me voy"- Mientras se levantaba tome su mano apoyada sobre la mesa con la mía. El rubor en sus mejillas apareció. Miro nerviosa hacia su alrededor buscando que nadie 
hubiera visto lo sucedido. Al ver que nadie nos observaba, su mirada tímida volvió a mis ojos. Pero no me decía nada.
-"Lourdes, yo si tengo algo para decirte"- y mi manos apretó la suya.
-"Qué?"-
-"Creo que mañana no iré a tu boda... no creo poder ver la mujer de la cual estoy enamorada casarse con alguien que no ama"
-"me a..mas?"- Tartamudeo al preguntar... Y yo susurré un Te amo. No termine de decírselo que quito su mano de la mía... y sin decir una palabra se retiro de la cafetería. Y me 
quede sentada mirándola partir.
Aquella noche Carlos y yo no dormimos. Y creo que ella tampoco. Las horas eran eternas, no llegaba más el amanecer.
Solo faltaban diez minutos para la hora de la ceremonia. Detuve mi camioneta delante de la iglesia, Los invitados ya estaban casi todos dentro del templo. Solo algunos entraban 
de a poco.
Ya había empacado mis cosas, y me iría de ese pueblo... Me quede sentada en la camioneta esperando que llegarás.  Mi cuerpo estaba apoyado en el volante, y esperar no me 
agradaba. Mi mirada se había clavado en la puerta de la iglesia...
Carlos por su lado había estacionado su auto delante de mi camioneta, lo vi entrar. Mire el reloj, ya se había retrazado siete minutos la novia. Pero era típico que las novias 
llegaran tarde a sus bodas No termine de pensar eso, que el auto de su padre se estaciono bien enfrente de la puerta de la iglesia, bajo él y le ayudo a bajar del coche y 
lentamente caminaron y entraron al templo.
Baje de mi camioneta y corrí para verla..
Creí ver un ángel caminado por la alfombra roja... Su madre había elegido el vestido más hermoso. Su novio, Javier, la recibió y la ceremonia comenzó....
Mientras el sacerdote hablaba... busque a Carlos que estaba justo en la segunda fila de bancos, junto a su madre. Justo al lado del pasillo hacia el altar.
Creo que la escena para mi pasaba en cámara lenta, Solo podía observarla de espalda e imaginar su rostro. Y la tristeza en su mirada.
De pronto la voz de Carlos se oyó: "No lo ama, ama a otra persona"
El bullicio en la iglesia aumento, todo el mundo cuchicheaba, Ella se dio media vuelta para mirar a su hermano, su rostro estaba pálido... de pronto se desmayo.
Todos corrieron a ella. Carlos la Alzo en sus brazos, y siguió al Sacerdote que le indico donde estaba la sacristía.
Nadie sabía lo que pasaba, Todo el mundo chusmeaba, y ya se escuchaba comentarios de embarazo, por el desmayo... Chismerio de pueblo.
Los consuegros discutían. Carlos salio de la sacristía, Solo el Sacerdote y vos habían quedado allí. Pero en menos de diez minutos, El cura salio. Y pidió silencio. Pues el 
lugar era un bullicio.
Cuando todos hicieron silencio, como esperando que se reanudara la ceremonia... el sacerdote... hablo:
-"La ceremonia se ha cancelado, poderos ir en paz"-
Javier corrió a la sacristía, Carlos lo siguió. Yo miraba entre la gente sin entender. Una discusión entre Carlos y Javier se oyó.
Javier salio corriendo, cruzo el salón entre la gente que intentaba detenerlo... Se notaba encolerizado, furioso.
Carlos apareció detrás de mí.
-"Tranquila, salio por la puerta de atrás"-
-"Donde se fue?"-
Todo era un verdadero desorden, Los futuros y ahora no consuegros discutían entre ellos. Los invitados rumoreaban todo tipo de chismes.
Carlos fue empujado por su padre quien lo culpaba de lo sucedido.
Salí hacia afuera, subí a la camioneta. De pronto, Carlos subió y me ordeno arrancar rápidamente.
-"vamos por ella, seguro esta en el lago"-
Arranque, estaba muy nerviosa. Carlos intento tranquilizarme.
-"Carla, tranquila, apenas la encontramos nos vamos los tres de este pueblo de mierda"-
Al estacionar la camioneta, divisamos detrás nuestro que a lo lejos por el camino se veía una estela de polvo. Venían detrás de nosotros, debíamos encontrarla antes y 
marcharnos.
Caminamos entre la maleza unos metros y la vimos.
-"ve a buscarla, rodeen el lago, yo las espero del otro lado" me dijo Carlos, y se volvió hacia la camioneta.
Corrí hacia ella. A unos 3 metros me detuve y camine. Al estar detrás de ella... apoye mi mano sobre su hombro.
-"Solita?"-
Volteo y elevando su cabeza me miro.
-"Quieres quedarte o irte conmigo y Carlos?-
-"irme...?
-"Si, irte"-
-"Pero...?
-"Pero nada Lourdes, ya vámonos que vienen por ti"-
-"Tu me amas?"
-"Más de lo que crees mi niña!"-
Comenzaste a llorar. Me agache y te abrase. MIs manos la acariciaron. Y mis labios sintieron el imán de los suyos y se unieron en un beso.
Sentí la palma de sus manos deslizarse suavemente sobre mi espalda y mi cuello. Era mía, lo sentía.
-"Vamos, Carlos nos espera del otro lado del lago"

La tome de la mano, y al levantarnos sentimos los gritos de Javier.

De pronto un disparo... nos detuvo. Y al darnos vuelta. Javier nos apuntaba con una pistola.
-"Donde vas ramera"- Su rostro mostraba todo el odio. Estaba herido en su orgullo de hombre.
-"Así que no te casas conmigo por esta mujer, con razón ni dejabas que te tocara"-
Intente calmarlo, pero me callo insultándome.
-"No es lo que crees"- ¨Pero el disparo al aire. Y grito más...
-"Que te calles, no te metas"-
Sentí la mano de Lourdes apretarse más a la mía. Ambas teníamos miedo. De pronto soltó mi mano. Y al girar a verla.... la vi caer de rodillas. Me arroje sobre ella... El primer 
disparo no había sido al aire. Pero no me había dado cuenta de que te había herido Javier.
Sangrabas, el proyectil entro por el pulmón izquierdo, alojándose en tu corazón.
No podía detener la sangre,. Que manaba por la herida causada en su espalda. Era Médica y sabía que no se veía muy bien la herida.
Tus ojos se iban. Su padre apareció y golpeo a Javier.
-"Aguanta Lourdes"- te decía al oído, y gritaba al instante llamando por Carlos.
La tenia en mis brazos, se me estaba yendo.... Su mirada se clavo en mis ojos...y su voz entrecortada con el último aliento... me hablo...
-"Que ironía.... Me voy sola..."-
La abrace, pero ya era tarde, ya se me había ido. No pude amarla. Ni salvarla.

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